“Cold song” es una pieza musical del compositor inglés Henry Purcell, que forma parte de su ópera “King Arthur” o “La conquista de la felicidad” en español. La ópera se estrenó en 1691 y “Cold song” se interpreta en el Acto III, cuando el personaje del rey invierno canta sobre su dominio sobre la naturaleza y la inevitabilidad de la muerte.
La canción es conocida por su dramatismo y el uso de una amplia gama de notas, lo que la convierte en una pieza difícil de interpretar. La letra de la canción en inglés es la siguiente:
What power art thou, who from below,
Hast made me rise unwillingly and slow
From beds of everlasting snow!
See’st thou not how stiff and wondrous old,
Far unfit to bear the bitter cold,
I can scarcely move or draw my breath?
Let me, let me freeze again to death!
La traducción sería más o menos esta:
¿Qué poder eres tú, que desde abajo,
me has hecho levantar contra mi voluntad y lentamente
desde los lechos de nieve eterna?
¿No ves cómo, rígido y maravillosamente viejo,
lejos de ser apto para soportar el frío amargo,
apenas puedo moverme o tomar aliento?
¡Déjame, déjame volver a congelarme hasta la muerte!
El víde corresponde una interpretación que hizo Klaus Nomi. Nomies un cantante y artista de performance alemán que se hizo conocido en la década de 1980 por su estilo musical y su estética visual extravagante y futurista. Nomi interpretó “Cold song” en varios de sus conciertos, y su versión se considera una de las más icónicas y memorables.
La interpretación de Nomi se caracteriza por su voz aguda y fría, que se ajusta perfectamente a la naturaleza de la canción, y por su puesta en escena única, que incluye un vestuario muy elaborado y una coreografía teatral. La versión de Nomi se ha convertido en un clásico de la música y la cultura pop, y es muy apreciada por su originalidad y su capacidad para evocar emociones poderosas en el público.
En cuanto a otras interpretaciones extraordinarias de “Cold song”, hay muchas, ya que es una pieza muy popular entre los cantantes de ópera y los artistas que buscan desafiar sus habilidades vocales. Algunas de las interpretaciones más destacadas incluyen la del tenor inglés Ian Bostridge, la de la mezzosoprano francesa Nathalie Stutzmann y la del contratenor británico Andreas Scholl. Todas estas versiones son muy diferentes entre sí, pero todas tienen en común una habilidad técnica y emocional impresionante.