Un estudio reciente sugiere que los monos, al observar rostros de candidatos políticos, podrían ser capaces de predecir quién perderá las elecciones. Según los autores, los macacos tienden a mirar más tiempo a los rostros de los candidatos que finalmente pierden. Esta investigación ha generado tanto intriga como escepticismo entre los expertos.
Los investigadores han estado explorando las preferencias faciales en monos durante años. Previamente, realizaron experimentos de “Tinder para monos”, en los que observaron que los macacos solo miraban de reojo a machos de alto estatus, lo que se interpreta como un signo de respeto, pero su mirada se prolongaba más ante hembras o machos de bajo estatus. Este comportamiento despertó su curiosidad sobre si los monos responderían de manera similar al observar rostros humanos.
Experimento en Estados Unidos
El experimento consistió en mostrar a los monos imágenes de candidatos en elecciones para el senado, la gobernación estatal y la presidencia de Estados Unidos, y registrar cuánto tiempo miraban cada rostro. Los investigadores descubrieron que en 273 carreras políticas entre 1995 y 2008, los monos miraban más a menudo a los perdedores en un 54.4% de las ocasiones, lo que supera ligeramente el azar. Sin embargo, en elecciones presidenciales, su precisión no fue mejor que lanzar una moneda: identificaron al perdedor en sólo un 50.4% de los casos.
Platt y su equipo creen que estos resultados sugieren que hay información en los rostros de los candidatos que los monos perciben de manera subconsciente, como la forma de la mandíbula, que podría indicar dominancia social. Ganadores de elecciones tendían a tener mandíbulas un 2 % más prominentes, según el estudio.
Predicciones hechas por niños
Este hallazgo se alinea con investigaciones anteriores en humanos. Un estudio de 2007 mostró que las personas, tras observar rostros de candidatos por apenas 100 milisegundos, podían predecir los resultados de elecciones basándose en las características faciales. Además, un estudio de 2009 demostró que los niños pequeños podían predecir a los ganadores de elecciones en un 70 % de los casos, tan eficazmente como los adultos sin conocimiento previo de los candidatos.
Aunque la investigación resulta intrigante, algunos expertos son escépticos. Allan Lichtman, un historiador que ha predicho con precisión casi todas las elecciones presidenciales en los últimos 40 años, desestima el enfoque basado en monos. Para Lichtman, métodos tradicionales como el análisis de factores económicos o ideológicos siguen siendo superiores. Otros expertos, como Gary King, de la Universidad de Harvard, señalan que el comportamiento político humano es altamente predecible y depende de factores como el nivel de ingresos o los patrones de votación previos.
A pesar del escepticismo, el equipo de investigadores continúa analizando qué pueden revelar los monos sobre la carrera presidencial. Aunque los resultados no fueron concluyentes, sostienen que esta investigación destaca un punto clave: «Cuando se trata de votar, y prácticamente de cualquier comportamiento, todos tenemos un pequeño mono dentro de nosotros».

