viernes, 19 diciembre 2025

Mis últimos goces literarios en Arcos de la Frontera


Pedro Bohórquez

No sé (o quizás sí) qué tiene Arcos de la Frontera, adonde acudí hace unos días al encuentro de un libro: la biografía del artista y escritor cántabro-mejicano Manuel de la Escalera que, con el título de «Manuel de la Escalera. Desde la celda al olvido», ha publicado el escritor e investigador arcense Alfonso Oñate (Arcos de la Frontera, Cádiz, 1981). El libro fue presentado el pasado jueves 6 de febrero en el Círculo de La Unión, vetusto y recoleto local de aire modernista casi intacto, a mitad de camino entre la basílica menor de Santa María y la iglesia de San Pedro, situado en la calle Botica, en pleno corazón del casco antiguo. De esa presentación y del libro he dado cuenta en otro lugar (A la luz la biografía del intelectual Manuel de la Escalera, preso del franquismo – Tiempo de Historia).

Pedro Bohórquez

A lo que iba. No sé qué tiene Arcos de la Frontera, un pueblo de la provincia de Cádiz que sobrepasa en poco los treinta mil habitantes (31 046 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2024), al que voy en busca de un libro y del que salgo cargado de cuatro o cinco. Es la segunda vez que me ocurre en poco tiempo. La anterior fue hace menos de dos meses, el 21 de diciembre, víspera de la última Navidad. Un sábado por la mañana improvisé un paseo hasta allí, para cambiar de aires y, de paso, explorar sus librerías.

Una calle de Arcos / Pedro Bohórquez

Buscaba un libro de poemas de un autor, que si bien no es de Arcos, es de una localidad cercana, de la comarca de la Sierra de Cádiz, en concreto de Grazalema: Cándido Gutiérrez Nieto, afincado actualmente en Puerto Real. El libro se titula «Ángel contigo y otros versos» y su calidad viene avalada por el primer premio del VII Concurso Internacional «María Fenellosa» de poesía sobre discapacidad. El poeta arcense Pedro Sevilla lo había presentado no hacía mucho en Arcos y su autor, que es amigo y al que comenté que me fue imposible encontrar su libro en las librerías de Cádiz, me informó de que el poemario (que, por cierto, en su portada reproduce un fragmento ampliado de una acuarela de otro poeta gaditano, José Manuel Benítez Ariza) podía encontrarlo en la librería «Camachito» de Arcos.

Librería Camachito, en Arcos de la Frontera (Cádiz) / Google Maps.

«Camachito»

Cuando llegamos a Arcos era cerca de la una. Nunca había estado –que recuerde– en la que se anuncia como «Juguetería, papelería y librería», pero no me fue difícil encontrarla en la céntrica calle Corredera, situada un poco antes de que esta comience a empinarse para unirse a la Cuesta de Belén que conduce directamente y cuesta arriba al casco antiguo. Como también es punto de venta de prensa, «Camachito» tiene un horario amplio y mi temor a llegar después de que hubiera echado el cierre se disipó pronto.

No me fue difícil llegar, aunque antes tuve que hacer algunas pesquisas. En una papelería que, en mi itinerario, encontré antes, me dijeron que no temiera no llegar a tiempo, pues el dueño de «Camachito», implicado en todas las frecuentes presentaciones de libros que se llevan a cabo en el pueblo, no cerraba en todo el día. A pesar de ser sábado, abría hasta las dos y volvería a hacerlo por la tarde. Allí, tal como me anuncio mi amigo Cándido, estaba su libro de poemas, uno de los pretextos que impulsó esa mañana de sábado mi improvisado paseo por Arcos. Pero, como pretendo contar, no fue la única adquisición que hice allí.

«Camachito», como librería, es modesta, subsiste como la mayoría de las librerías de pueblo de complementar la venta de libros con la de periódicos y material escolar y hasta juguetes. Pero, por lo que no tardé en comprobar, por el carácter diligente de su dueño, este siempre está dispuesto a satisfacer la demanda bibliográfica más peregrina. En ese sentido, «Camachito», en reducido espacio, es a su manera una librería especializada. En una de sus estanterías y sobre una pequeña mesa se dispone todo lo que sobre Arcos de la Frontera y por arcenses, dentro y fuera de Arcos, se edita y reedita, que no es poco.

Fui por un libro y volví con seis

Ese día salí de «Camachito» con mi pequeño botín (o grande, según se mire), compuesto, además de por el último poemario del grazalemeño Cándido Gutiérrez Nieto, por el último libro de versos («Polvo y tierra») y el primero («Los días perros») de Abraham Guerrero Tenorio (nacido en 1887), que ha sido distinguido entre la ultimísima hornada de escritores arcenses con dos importantes premios: el Adonais de Poesía de 2021 –en lo que es continuador de la estela abierta por dos arcenses de generaciones anteriores, Carlos Murciano y Antonio Hernández, galardonados con sendos accésits del citado premio, respectivamente por «Viento en la carne», en 1954, y «El mar es una tarde con campanas», en 1964–, y por el XXVII Premio de Novela Universidad de Sevilla por su colección de relatos «Las luces de Hannover» (2023); un libro de poemas titulado «Viaje de la eternidad», XI Premio de Poesías Fray Luis de León, de José María Velázquez-Gaztelu, interesante poeta y finísimo flamencólogo y ensayista de elegante y pulcro estilo, más conocido quizá por su programa en torno al flamenco en Radio Clásica; «El cuaderno del jardín», un bello conjunto de prosas poéticas de la poeta y ex alcaldesa de Arcos Pepa Caro; y una antología, bajo el título de «Cien poemas» –recién publicada por la editorial sevillana Isla de Siltolá, a cargo de la estudiosa Blanca Flores– de quien está considerado en Arcos maestro de poetas, Julio Mariscal, maestro de escuela, de vida retirada, que ejerció toda su vida en los pueblos de alrededor y del que este año se cumplirán los cincuenta años de su prematura muerte. Su obra, con ser buenos y muchos quienes la han reivindicado, no lo ha sido suficientemente, dado el lugar que merecería ocupar y no se le acaba de conceder póstumamente en la historia literaria, entre los poetas de su generación, la de los 50.

Segundo goce

Esta fue la primera vez. La segunda, a menos de dos meses, fue la que mencioné al principio y fue igual de inesperada. Acudí a Arcos de la Frontera, desde mi pueblo –hasta el último momento uno no sabe si va a poder escapar de las redes y obligaciones que impone la rutina–, movido por el interés que despertó en mí la anunciada presentación de la biografía de un escritor que no es de Arcos de la Frontera, sino del otro extremo de España, de Santander, aunque nacido en San Luis Potosí (México), Manuel de la Escalera, a quien el escritor arcense Alfonso Oñate se propuso hace más de una década rescatar de un injusto olvido.

Con el tiempo pisándome los talones, antes de emprender el camino de la calle Corredera arriba, decidí hacer una parada en la librería «Camachito» para hacerme con el ejemplar del libro que iba a presentarse en el Círculo de la Unión. De paso podía preguntar dónde quedaba el local, cuya ubicación conocía solo aproximadamente. Una precaución, la de pasar por la librería, por si no se ponía a la venta el libro durante el acto de presentación y por si encontraba alguna novedad atrayente. Como así fue. La poeta Pepa Caro había presentado no hacía mucho un libro titulado «La niña de los zapatos rotos» (editorial Con M de Mujer). Lo compré a ciegas, como todo lo que de esta autora cae en mis manos. Se trata de unas memorias de infancia e intuyo que no me defraudarán.

El mejor regalo

Pero la librería «Camachito», o su librero, me tenía reservado un regalo. En mi visita anterior le dejé mi dirección. Se había presentado en la localidad, durante el último otoño, una antología con el sugerente título de «Arcos de los poetas. Poesía y poetas en Arcos de la Frontera (1949-2024)», con introducción, selección y prólogo de la profesora de la Universidad de Cádiz María del Carmen García Tejera. Ni en varias librerías de Cádiz ni a través de mi librero de confianza, en mi pueblo, ni a través de internet, había conseguido hacerme con un ejemplar de la obra, editada por la Diputación de Cádiz, en concreto por su departamento de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible.

Al preguntarle a «Camachito» por la obra, comprendí en su respuesta la causa de mis infructuosos intentos por conseguirla: la Diputación de Cádiz sigue una política de hacer ediciones no venales de lo que publica, y si la institución que promueve la publicación no se hace cargo de la tirada, esta se almacena directamente. Ya sabía de esta política porque hace dos años la Diputación de Cádiz publicó una obra póstuma del escritor y periodista Jesús Ynfante Corrales, «La remonarquía española. La última restauración de la monarquía en España», a propuesta de la Casa de la Memoria de Jimena de la Frontera, donde están depositados parte de su biblioteca y de su archivo –de la otra parte se hizo cargo el Ayuntamiento de Ubrique, de donde era natural Ynfante–, y tuvo que ser la entidad promotora de la iniciativa la encargada de rescatar de los almacenes de la Corporación provincial la tirada y distribuirla. «Camachito» me pidió en mi primera visita mi dirección porque se ofreció para hacerla llegar a la persona que trabaja en el Ayuntamiento de Arcos y que se encarga de la distribución gratuita del libro, para que lo enviase por correo.

En esta segunda ocasión, nada más verme, demostró reconocerme, pues me preguntó si había recibido el libro. Como mi respuesta fue negativa, encontró una solución rápida para que no saliese de su librería sin el libro que el Ayuntamiento había olvidado enviarme. Sacó un libro destinado a otro cliente y me lo regaló. Al día siguiente se pasaría por el Ayuntamiento por otro ejemplar para el cliente. Le quedé profundamente agradecido. Para mí no hay mejor regalo que un libro. No me canso de ellos.

Pedro Bohórquez

Arcos de los poetas

«Arcos de los poetas» contiene un amplio estudio crítico y bibliográfico de carácter divulgativo, de cerca de noventa páginas, sobre la trayectoria poética que se viene dando en Arcos de la Frontera desde 1949, fecha significativa por ser la del inicio de la publicación de una revista que constituye un hito en la historia literaria de la localidad, «Alcaraván», hasta 2024. El estudio introduce una antología de treinta y dos poetas arcenses o de adopción, de los que se ofrece una muestra significativa de su obra y una pequeña biografía. Son setenta y cinco años de cultivo de la poesía por diversas y sucesivas promociones de poetas, desde los más antiguos como Higinio Capote Porrúa (1904-1954), amigo de Luis Cernuda, o Jesús de las Cuevas (1920-1991), a los más jóvenes, representados por Abraham Guerrero Tenorio (1987). Entre ambos extremos aparecen nombres que incluyen a autores que forman parte por derecho propio de la mejor poesía española de tan amplio periodo, como es el caso –por citar solo uno– de Julio Mariscal (1922-1975).

Pedro Sevilla y Alfonso Guerra Calle

A uno de estos poetas señeros, que ocupa un lugar merecido y propio entre los de su generación, la que se dio a conocer a finales de los 80 del siglo pasado, me lo encontré en el acto al que acudí y junto a él, en el único sitio que quedaba libre, me senté. Se trata de Pedro Sevilla. Su poesía, de corte elegíaco, es honda, cordial y desnuda de artificio. Esa impronta que lo caracteriza impregna también su obra en prosa, ya sea el libro de memorias y la novela o sus artículos en la prensa local. Nos saludamos y le enseñé mis adquisiciones en la librería de «Camachito», de quien me confirmó la eficiencia y profesionalidad en el oficio que a mí me había demostrado su dueño, y su amabilidad. Pero Pedro Sevilla no le queda a la zaga, por lo que ahora contaré para terminar esta divagación sobre Arcos de la Frontera (ese «enorme taller literario» en palabras de uno de sus grandes escritores, Jesús de las Cuevas) y los muchos libros y autores que la honran.

No sé si porque el libro de «Arcos de los poetas» tiene una bella portada que reproduce un cuadro del pintor arcense Alfonso Guerra Calle (1950-2020), «Paisaje de Arcos», que me atrajo nada más ver el libro, pintor que no conocía ni del que había oído hablar, o porque el sistema de edición de la Diputación de Cádiz lo trajo a colación, el caso es que Pedro Sevilla me habló de un libro que había escrito, con fotos de Juan Mariscal, sobre el pintor Guerra Calle, y que tanto él como el fotógrafo se estaban encargando de distribuir, porque la Diputación de Cádiz no lo hacía. El libro es una biografía y estudio de la obra del pintor Alfonso Guerra Calle y está ilustrado con profusión por el fotógrafo arcense Juan Mariscal, con fotos del artista en su estudio y junto a su trabajo, y es a la vez un catálogo de sus dibujos, grabados y pinturas pulcramente reproducidas en color. Se titula «La luz de Guerra Calle. Un lugar en el mundo», y el texto de Pedro Sevilla es una promesa de calidad, fruto de una mirada honda y cordial, que aún no he tenido ocasión de leer. Le mostré mi interés a Pedro Sevilla por su biografía del pintor.

Saber que era él su autor era suficiente aval de que el pintor –aún no había reparado en que era el autor del «Paisaje de Arcos», reproducido en la portada y contraportada de «Arcos de los poetas», que me había seducido con sus tonalidades de verde y su pincelada amplia y suave– me iba a interesar. Cuando le pregunté a Pedro Sevilla si no tenía inconveniente en enviarme un ejemplar a mi dirección, terminado el acto, tras preguntarme si podía esperar cinco o diez minutos, se llegó a su casa –creo que vive en el barrio del San Pedro, donde está la iglesia que le da nombre– y se presentó no solo con un ejemplar de la biografía de su paisano pintor, sino con otro libro más que tuvo a bien regalarme, la biografía del cantaor arcense «Manolo Cantarrana», subtitulada «Dios está arriba», del mismo Pedro Sevilla.

Me volví a mi pueblo agradecido, no sin antes pasear –la noche lo permitía a pesar del invierno– y perderme por el dédalo de un Arcos nocturno, del que me había olvidado, si alguna vez llegué a conocerlo (hace ya tiempo que pasé una noche allí), de calles vacías, tomadas por pacíficos gatos, con sus contrastes de luces y sombras en los que se pierden fugaces transeúntes… No sé qué tiene Arcos de la Frontera, qué pacto con la poesía y con los libros. O sí.

Pedro Bohórquez
Pedro Bohórquez

Relacionados

Dejar un comentario

Descubre más desde TRIPLENLACE

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo