El zoológico Taizhou en la provincia de Jiangsu, China, ha sido duramente criticado por teñir perros de la raza Chow Chow para que se parezcan a pandas. Esta controvertida práctica fue revelada en videos que se hicieron virales en las redes sociales chinas, donde se observan los llamados «perros panda» en una exhibición inaugurada el 1 de mayo de 2024.
Los funcionarios del zoológico argumentan que no engañaron a los visitantes, ya que los anunciaron explícitamente como «perros panda» y no como pandas reales. Según ellos, el uso de tintes naturales en los perros de pelo largo es una práctica común y segura. A pesar de esto, muchos visitantes se sintieron decepcionados al descubrir la verdadera naturaleza de los animales, lo que generó acusaciones de publicidad engañosa.
La controversia ha suscitado un debate más amplio sobre las prácticas éticas en los zoológicos y la manera en que se presentan a los animales al público. Aunque el zoológico defendió su exhibición y negó haber cobrado extra por ver a los «perros panda», las críticas persisten. Esta no es la primera vez que un zoológico en China recibe acusaciones similares; en 2010, un parque en Zhengzhou también fue criticado por teñir perros para que parecieran tigres y pandas.
Estos otros son pandas de verdad y celebran un cumpleaños:
En Egipto
Supuestamente, hubo un incidente parecido en un zoológico de El Cairo, Egipto. Un visitante acusó al zoo de pintar a un burro para que pareciera una cebra. Mahmoud Sarhan, un estudiante de 18 años, notó que la «cebra» tenía las orejas largas y caídas características de los asnos y no de las cebras. Las imágenes que Sarhan publicó en Facebook rápidamente se hicieron virales, desatando un debate en redes sociales.
El zoológico negó las acusaciones, afirmando que el animal en cuestión era realmente una cebra. Sin embargo, expertos en animales refutaron esta afirmación, señalando que la apariencia del animal no coincidía con la de una cebra auténtica. Las características físicas observadas en las fotos, como las orejas largas, reforzaron las sospechas de que el animal era, de hecho, un burro pintado.
